Coloca los ingredientes para el jarabe en una cacerola pequeña, lleva a un ligero hervor hasta que el Azúcar Mascabado Domino® quede completamente disuelto. Retira del fuego y deja enfriar.
Para el cheesecake
Precalienta el horno a 150º C. Engrasa un molde redondo desmontable para horno de 22 cm con un poco de mantequilla derretida.
Coloca los pistaches y las almendras en un sartén pequeño y tuéstalos a fuego medio junto con las 2
cucharadas de mantequilla. Tuéstalos por 2 minutos mezclando constantemente con una pala de madera. Retira del fuego y reserva.
Coloca el queso crema en una batidora junto con el Azúcar Mascabado Domino®, bate a velocidad media hasta que estén perfectamente incorporados. Agrega la sal, la fécula de maíz, los huevos, la yema, la crema espesa, la vainilla y la ralladura de limón. Bate por 5 minutos hasta que la mezcla quede tersa y esponjada. Reserva.
Barniza una hoja de pasta filo con un poco de mantequilla derretida, colócala en el fondo del molde forrando también los laterales del mismo. Repite con las 7 hojas restantes hasta que todo el molde este cubierto. Añade la mitad de la mezcla de pistaches y almendras, espárcelos uniformemente en el fondo.
Rellena el molde con la mezcla del queso crema batido. Hornea por 60 a 65 minutos. El cheesecake no quedará totalmente firme al sacarlo. Una vez fuera del horno, deja enfriar sin desmoldar y colócalo en refrigeración por lo menos 2 horas. Retíralo del molde y pásalo a una base o platón.
Para servir, baña las hojas de pasta filo con el jarabe. Agrega el resto de los pistaches y almendras por toda la orilla del cheesecake, ¡y a disfrutar!