En una cacerola agrega: la miel, el Azúcar Mascabado Domino®, el vinagre balsámico, la salsa de soya, el ajo, el jengibre, la salsa Sriracha y la fécula de maíz. Mezcla los ingredientes muy bien y cocina el glaseado a fuego bajo y sin dejar de mover para evitar que se cristalice; retira del fuego cuando se disuelva completamente el azúcar.
Separa el glaseado en 2 partes: una se utilizará para barnizar el costillar y la otra para servirlo.
Para las costillitas
Precalienta el horno a 175°C.
Retira la membrana del costillar presionando el lado afilado de un cuchillo contra el hueso de la costilla, y levántalo hacia arriba hasta que la membrana se despegue.
En un tazón pequeño, mezcla: la sal de ajo, el pimentón (paprika), la sal y la pimienta. Espolvorea esta mezcla por ambos lados de las costillas para sazonar. Coloca las costillas en una bandeja para horno forrada con papel de aluminio, cúbrelas con otro trozo de papel de aluminio formando un paquete bien sellado por todos lados para que los jugos y el vapor cocine el costillar sin secarlo. Hornea las costillas de 2 a 2 horas y media (o hasta que la carne se vea cocida).
Retira las costillas del horno, selecciona el modo “asador” del horno (esto incrementa la temperatura y utiliza el asador superior); o coloca la rejilla del horno al nivel más alto e incrementa la temperatura a 220°C.
Barniza las costillas generosamente con la mitad del glaseado. Hornea solamente por 2 minutos. Repite el glaseado y vuelve a hornear por 2 minutos más. Asegúrate de observar el costillar de cerca para que no se quemen. Una vez doraditas, retira del horno y sirve. Cubre con ajonjolí y con las rebanadas de chile rojo tailandés. Sirve junto con el resto del glaseado para bañar las costillas al gusto.