Engrasa y forra una bandeja para hornear (aproximadamente de 26 cm x 40 cm ó 10x15 pulgadas) con papel para pergamino.
En un tazón, cierne la harina, la cocoa, el polvo de hornear y la sal. Mezcla bien para combinar.
En un tazón por separado, bate la mantequilla, el Azúcar Mascabado Domino® y el azúcar refinada, hasta que quede suave. Agrega los huevos de uno en uno, bate bien. Añade 1⁄3 de la mezcla de harina a la mantequilla y el azúcar. Bate suavemente hasta que se combine. Ahora añade la mitad de la leche, mezcla suavemente de nuevo. Continúa así hasta que toda la harina y la leche se combinen. Asegúrate de no mezclar en exceso.
Vierte la mezcla en la bandeja para hornear preparada y extiéndela hasta los bordes con ayuda de una espátula.
Hornea durante unos 12 minutos hasta que salga un palillo insertado limpio.
Deja que se enfríe y luego coloca la bandeja en refrigeración por 30 minutos.
Ganache de chocolate
Coloca el chocolate en un recipiente a prueba de calor.
Calienta la crema en una cacerola pequeña a fuego lento hasta que empiece a burbujear.
Añade sobre el chocolate y déjalo reposar durante 2-3 minutos. Revuelve el chocolate y la crema hasta que se obtenga un ganache suave.
Saca el pastel del refrigerador y corta mini círculos utilizando un cortador redondo de aproximadamente 6.5 cm (2.5”) de diámetro. Asegúrate de limpiar el cortador regularmente para que no se peguen al cortarlos.
Para armar los mini pasteles: coloca un círculo de pastel, unta la mermelada de arándanos y coloca otro círculo por encima, repite hasta que se obtengan 3 pisos. Cubre cada mini pastel con el ganache, dejando que gotee por los lados. Colócalos en refrigeración antes de decorar con frambuesas y hojas de menta.