Precalienta el horno a 180°C. Forra un molde para pastel redondo (de 20 cm) con papel encerado.
En una cacerola pequeña calienta la leche y el café instantáneo, mezcla ocasionalmente hasta que el café se disuelva por completo. Deja enfriar hasta que esté tibio o a temperatura ambiente. Reserva.
En un tazón grande, con un batidor de globo grande, bate la mantequilla, el Azúcar Mascabado Domino® y la vainilla hasta que la mezcla quede pálida y esponjosa. También puedes usar una batidora eléctrica. Agrega los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición hasta que estén bien incorporados. Reserva.
En un recipiente aparte, tamiza la harina y el polvo de hornear, añade las nueces finas molidas y la sal. Agrega alternativamente los ingredientes secos (la mezcla de la harina) y el café con leche a la mezcla de mantequilla y azúcar, batiendo bien después de cada adición, hasta obtener una masa de pastel suave y esponjosa sin grumos de harina. Siempre comenzando y terminando con los ingredientes secos. Transfiere la mezcla al molde para pastel forrado y alisa la parte superior con una espátula.
Hornea a 180ºC durante 35 a 40 minutos o hasta que esté bien dorado y al insertar un palillo, éste salga limpio. Deja que el pastel se enfríe en el molde durante 10 minutos, luego retíralo y colócalo en una rejilla para enfriar completamente.
Para el jarabe de café
Coloca los ingredientes dentro de una cacerola pequeña, lleva a un hervor sobre fuego medio, reduce la flama y deja reducir aproximadamente 15 minutos, mezclando esporádicamente. Retira del fuego y deja enfriar.
Para la crema batida
En un tazón grande bate la crema para batir junto con el Azúcar Mascabado Domino® hasta que se formen picos firmes.
Montaje del pastel
Coloca la crema sobre el pastel extendiendo en forma de nube. Espolvorea con virutas de chocolate o chocolate rallado. Sirve cortando el pastel con las copas, baña cada una con un poco del jarabe de café por encima al gusto, ¡y disfruta!