Coloca en una cacerola pequeña el Azúcar Mascabado Domino® y el agua, y lleva a un hervor. Baja la flama y cocina de 1 a 2 minutos hasta que espese un poco y se forme un jarabe. Reserva en refrigeración para que enfríe en su totalidad.
Coloca la crema para batir en un tazón mediano, bate a velocidad media-alta, cuando comience a espesar, agrega el queso mascarpone. Sigue batiendo hasta que la crema forme picos firmes. Agrega la vainilla y el jarabe de azúcar frío. Mezcla de forma envolvente con una espátula. Coloca en refrigeración hasta que se utilice para decorar el pastel.
Para los pasteles
Precalienta el horno a 350°F (175°C).
Prepara 2 moldes rectangulares para el horno, de aproximadamente 33 x 23 cm, forrados con papel encerado en el fondo.
En un bowl pequeño, agrega la leche y el vinagre. Mezcla bien y deja descansar por cinco minutos. La leche deberá cortarse. Después de este tiempo, agrega a la leche, el Azúcar Mascabado Domino®, el aceite y la vainilla. Mezcla todo hasta que el azúcar se haya disuelto.
En un bowl mediano, cierne la harina, el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear. Agrega a cucharadas la mezcla de la harina a la mezcla de la leche. Bate con un globo pastelero solamente hasta que los ingredientes estén incorporados. Vacía la mezcla del pastel dentro de los moldes de forma equivalente y uniforme. Hornea de 15 a 18 minutos hasta que al insertar un palillo salga limpio y la parte superior esté dorada. Sácalos del horno, colócalos sobre una rejilla metálica y deja enfriar por 10 minutos antes de desmoldar.
Una vez fríos, desmóldalos y déjalos enfriar completamente (se recomienda refrigerar 1 hora). Corta las letras “M” y “A” sobre cada uno de los pasteles hasta obtener la palabra MAMÁ.
Coloca la crema batida enfriada dentro de una manga pastelera con la punta decorativa de tu preferencia. Decora los pasteles con la crema, los frutos del bosque, las flores comestibles, la menta fresca ¡y a disfrutar con mamá!