En un tazón grande, mezcla la harina, el café instantáneo, el Azúcar Mascabado Domino®, el polvo para hornear y la sal, hasta que se incorporen completamente.
Añade la mantequilla fría en cubos, con ayuda de dos tenedores presiónala hasta que queden trozos muy pequeños. Agrega las nueces picadas. Utiliza una espátula para mezclar los ingredientes.
Vierte la crema para batir, mezcla suavemente hasta que la masa esté húmeda y comience a juntarse. Retira la masa del tazón y colócala en una superficie ligeramente enharinada. Amasa ligeramente la masa hasta que se junte y se forme un disco aplanado (aproximadamente 3 cm de altura). Es importante no amasar demasiado.
Corta la masa en 8 porciones (como rebanadas de pizza). Coloca las piezas en una bandeja forrada con papel para hornear, colócalas en el refrigerador durante unos 10 minutos.
Precalienta el horno a 220°C (400°F).
Para barnizar
Bate el huevo y la cucharada de crema en un tazón pequeño. Saca los scones del refrigerador y barniza la parte superior de cada uno.
Coloca la bandeja en el horno y hornea durante unos 20 minutos o hasta que estén dorados.
Retira la bandeja del horno y transfiere los scones a una rejilla metálica, permite que se enfríen antes de añadir el glaseado.
Para el glaseado de Azúcar Mascabado
En una cacerola pequeña, mezcla el Azúcar Mascabado Domino®, la canela, la crema para batir y la mantequilla. Lleva la mezcla a fuego lento. Cocina hasta que la mantequilla se haya derretido y el Azúcar Mascabado se haya disuelto. Retira del fuego y añade el extracto de vainilla. Coloca la cacerola sobre hielo para enfriar la mezcla rápidamente. Una vez fría, bátela ligeramente hasta que comience a espesar.
Baña los scones con el glaseado y decóralos con nueces picadas finamente. ¡Disfruta!