Utiliza dos moldes para tarta de 13 cm cada una (5”).
Coloca las almendras y los pistaches en un procesador de alimentos, pulsa hasta que comiencen a trozarse en pequeños pedazos. Agrega sal, ralladura de limón, Azúcar Mascabado Domino®, jarabe de maple y aceite de coco, pulsa varias veces hasta que la mezcla se vaya uniendo. Debes obtener una mezcla que, al presionar con los dedos pueda quedarse unida.
Divide por igual la mezcla anterior entre los dos moldes para tarta, extiéndela uniformemente sobre la base y alrededor de los bordes. Se puede utilizar una cuchara para que la mezcla quede uniforme. Hornea 10 minutos, la tarta quedará un poco firme. Retira del horno y deja enfriar.
Coloca las tartas en refrigeración mientras se prepara el relleno.
Para el relleno
Espolvorea la gelatina sin sabor sobre la leche fría. Mezcla y dejar reposar de 3 a 5 minutos para que se active (se hará grumosa).
Coloca las zarzamoras en el procesador de alimentos, muele por 1 minuto hasta obtener un puré. Pasa esta mezcla por un colador para retirar las semillas.
En una cacerola pequeña a fuego medio, calienta la crema para batir y el Azúcar Mascabado Domino®. Mezcla con una cuchara hasta que el azúcar se haya disuelto, retira del fuego antes del punto de hervor e inmediatamente añade el extracto de vainilla y la gelatina sin sabor activada en la leche. Mezcla nuevamente y agrega el puré de zarzamoras. Pasa la mezcla por un colador para asegurarnos que no haya restantes de gelatina o semillas de zarzamora.
Saca las tartas del refrigerador, vierte suavemente el relleno de zarzamora, (solamente llena 3/4 de la tarta para que no se derrame)
Coloca las tartas rellenas en refrigeración por lo menos de 3 a 4 horas.
Una vez firme el relleno, decora con flores comestibles y zarzamoras frescas.